Sigue este blog con poco ritmo y escaso espíritu. Nunca fue bueno hacer las cosas porque sí, a pesar de aquello de Dalí de que la inspiración me coja trabajando. O algo así. El caso es que la inspiración no viene, y menos trabajando, maldición bíblica. Decido ponerme a escribir líneas y que salga lo que dios quiera. dios con minúsculas, aunque en esta ocasión sea comienzo de frase. O de oración. Siempre pensé que me gustaría creer en dios; a veces pienso que creo y lo niego sólo por joder la educación católica que recibí y que el tiempo pone en su lugar. Las cosas a veces ponen a cada uno y a cada cosa en su lugar, solo a veces. Las teclas siguen escribiendo a su aire; menos mal que esta semana termina el miércoles; maldición bíblica, que decía Pumares. (...) Supongo que es difícil odiar los viernes o los sábados por la mañana. Tender Forever suena en la radio y creo que va siendo hora de despertarse y de despertar. Mañana sonará de nuevo el despertador y como todas las mañanas pensaré en llamar al trabajo y decir que estoy malo.
2 comentarios:
Yo me di cuenta de que dios (en minúscula siempre por favor) no existía cuando tras pedir reiteradamente un futbolín este no llegaba. El caso es que creía que dios tenía mucho trabajo y ya llegaría mi petición. Cuando di por hecho que nunca llegaría y dejé de desearlo con todas mis fuerzas, resulta que 22 muñequitos de plástico aparecieron en mi habitación. Ni dios ni hostias, pensé, ole los cojones de mis padres.
Bueno por esto y por alguna cosilla más es por lo que sé que no existe.
es un blog muy a la española, desatendido y lento, así que no te culpes y no te preocupes en escribir dios o Dios, sino tan solo Trankimazin o Trankimazin Retard.
Debes creer en los medicamentos y en la tortilla de patata, detrás de eso, solo especulación.
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